Llueve.
Y la prosa poética baña con destellos los movimientos armónicos desde lo más profundo de nuestra alma.
Y desde ese paisaje interior vemos lo más bello y lo más horrible y salimos al mundo para mostrar lo que hemos visto.
Y de esa lluvia nacen círculos emocionales que nos llevan a los mismos caminos o… ¿quizá se abran nuevas trayectorias?
La explosión del mundo interior, nuevo o antiguo, histórico o eterno, en este tierno pasaje de las cotidianas vidas de todos nosotros.

En Petite Cloacale la prosa poética creada desde el alma se convierte en teatro a través de una emotiva y visceral puesta en escena. Las palabras, las notas musicales, el movimiento y los personajes se ponen al servicio de los sentimientos dibujando distintas trayectorias personales que se siguen en el intrincado juego de la vida y el amor.

La chica, el chico, la amiga y la imaginación son las piezas que se mueven por un tablero emocional dirigido por el maestro.